Contáctenos
Una reciente tormenta de granizo en Texas ha causado daños importantes a la instalación solar Fighting Jays, una de las plantas de energía solar más grandes de EE. UU. con una capacidad de 350 MW. Rápidamente surgieron preocupaciones sobre el posible impacto ambiental, específicamente en relación con la fuga de químicos tóxicos al nivel freático local. Estos temores fueron expresados por los residentes locales, incluido uno que expresó su preocupación a KRIV-TV, destacando el riesgo para las familias de la zona que dependen del agua de pozo.
Sin embargo, la Asociación de Industrias de Energía Solar (SEIA) ha abordado estas preocupaciones y ha aclarado la situación a través de un informe. SEIA ha confirmado que los paneles dañados en la granja solar Fighting Jays no contienen telururo de cadmio, un compuesto tóxico que se temía que hubiera sido utilizado. En cambio, la instalación utiliza células fotovoltaicas de silicio cristalino, que están libres de este material peligroso. Esta aclaración del SEIA tiene como objetivo aliviar la preocupación pública al disipar los rumores sobre posibles peligros ambientales derivados de los daños de la tormenta.
En Estados Unidos, la mayoría de los paneles solares están hechos de silicio, un material que se encuentra comúnmente en la arena y el cuarzo y se utiliza en productos que van desde cristalería hasta equipos informáticos. A pesar de las preocupaciones sobre la posible toxicidad, la Asociación de Industrias de Energía Solar (SEIA) asegura que el riesgo de que se filtren sustancias peligrosas de los paneles solares es prácticamente inexistente.
SEIA detalló la construcción de los paneles en las instalaciones de Fighting Jays, señalando que están encapsulados entre dos capas de plástico transparente duradero y vidrio templado, con un respaldo protector adicional y un marco de aluminio sellado. Este diseño robusto garantiza que incluso si los paneles resultan dañados, como en la reciente tormenta de granizo de Texas, la liberación de cualquier sustancia sería extremadamente lenta y podría llevar décadas.
Además, SEIA ha establecido una red capaz de reciclar hasta 10 millones de paneles solares anualmente, ofreciendo una opción ambientalmente responsable para las unidades dañadas. La reparación y la repotenciación también son opciones viables para algunas instalaciones, mejorando su resiliencia y sostenibilidad.
Sin embargo, el granizo sigue siendo un desafío importante para la industria solar, particularmente en algunas partes de Texas. Según el experto en riesgos de granizo VDE, en los últimos cinco años el granizo ha representado más del 50% de todos los daños asegurados en proyectos solares. Aunque estos eventos son raros, cuando ocurren, pueden causar grandes daños, con pérdidas en Texas que superarán los $300 millones solo en 2022. Esto subraya la necesidad de una evaluación continua de riesgos y estrategias de mitigación dentro del sector solar.
La Asociación de Industrias de Energía Solar (SEIA) enfatiza que si bien los paneles solares son vulnerables a los desastres naturales, no lo son exclusivamente; Las fuentes de energía tradicionales también enfrentan desafíos similares. Por ejemplo, las estaciones de gas natural y las pilas de carbón pueden congelarse, las plantas de energía pueden inundarse y las instalaciones nucleares a menudo cierran durante tormentas severas.
A pesar de los recientes daños en las instalaciones solares de Fighting Jays en Texas causados por una fuerte tormenta de granizo, el sitio continúa funcionando a capacidad parcial. Esta resiliencia contrasta marcadamente con incidentes como la tormenta invernal Uri de 2021, que provocó cortes de energía generalizados debido principalmente a las instalaciones de gas natural congeladas. Estos cortes tuvieron profundos impactos económicos y costaron aproximadamente 130 mil millones de dólares.
El incidente en Fighting Jays pone de relieve el creciente problema de los daños por granizo en la industria solar, un riesgo que está ganando atención. Para abordar esto, un seminario web reciente organizado por pv magazine con el experto en riesgo de granizo, VDE, discutió estrategias para mitigar los daños por granizo. Estas incluyen la selección de paneles solares apropiados, el empleo de mecanismos controlados por software para inclinar los paneles lejos de los impactos directos del granizo y otras medidas de protección innovadoras. El debate también cubrió las implicaciones más amplias de la toxicidad de los paneles solares, particularmente en lo que respecta a los que contienen telururo de cadmio, garantizando un enfoque integral tanto de la seguridad ambiental como de la confiabilidad frente a los desafíos naturales.
¡Nuestro experto se comunicará con usted si tiene alguna pregunta!