La Agencia Espacial Europea considera el potencial de energía solar basada en el espacio

La Agencia Espacial Europea (ESA) ha desvelado detalles de su ambicioso proyecto Solaris, cuyo objetivo es recolectar energía solar en el espacio y transmitirla de forma inalámbrica a la Tierra. Esta iniciativa busca complementar las fuentes de energía renovables terrestres que muchas veces se ven limitadas por las condiciones climáticas. La ESA está colaborando con organismos gubernamentales, empresas energéticas y líderes de la industria espacial para evaluar la viabilidad del proyecto, con el objetivo de tomar una decisión estratégica para finales de 2025.

La ESA destaca la naturaleza continua y expandible de la energía solar espacial como una respuesta viable a las necesidades energéticas presentes e inminentes. Según Sanjay Vijendran, responsable del proyecto Solaris, esta tecnología es crucial para afrontar la crisis climática y lograr la neutralidad de carbono. Hizo hincapié en que, si se adopta, la energía solar espacial podría contribuir significativamente a resolver los desafíos energéticos globales ya en la década de 2030.

Vijendran tiene previsto hablar sobre Solaris en la próxima Conferencia Internacional sobre Energía Espacial en Londres. Señaló que la tecnología que sustenta este concepto no es nueva; es paralelo a los métodos utilizados en telecomunicaciones donde los satélites transmiten cantidades mínimas de energía a través de ondas de radiofrecuencia a estaciones terrestres.

Sanjay Vijendran señala que si bien el concepto básico de energía solar espacial implica transmisiones de energía mayores que las utilizadas en las telecomunicaciones, hacerlo efectivo presenta una serie de desafíos técnicos. Para abordar estas cuestiones, el proyecto Solaris está explorando un enfoque alternativo utilizando grandes espejos en el espacio. Estos espejos enfocarían la luz solar directamente sobre las granjas solares existentes en la Tierra, lo que potencialmente allanaría el camino para tecnologías más complejas como los satélites de energía solar de radiofrecuencia.

La Agencia Espacial Europea (ESA) considera que este método basado en espejos es menos exigente técnicamente que el método de radiofrecuencia. En consecuencia, podría lanzarse antes, sirviendo como paso preliminar para probar y perfeccionar las tecnologías necesarias para futuras constelaciones de energía solar de radiofrecuencia.

La Agencia Espacial Europea (ESA) se está preparando para abordar las complejidades previstas de la implementación de energía solar espacial, centrándose en la amplia infraestructura necesaria tanto en órbita como en la Tierra. Sanjay Vijendran enfatizó que los avances recientes están haciendo que estos desafíos sean cada vez más manejables. Innovaciones como sistemas de lanzamiento reutilizables y rentables, robótica, servicio en órbita y transmisión de energía inalámbrica son factores clave para superar estos obstáculos.

Las actividades industriales recientes subrayan el creciente interés y la viabilidad de esta tecnología. A finales de 2022, la empresa de ingeniería IECL, con sede en el Reino Unido, inició un proyecto para aprovechar la energía solar en el espacio para su uso en la Tierra. Además, a principios de 2023, el Instituto de Tecnología de California lanzó una nave espacial de prueba para evaluar la viabilidad de la energía solar espacial, lo que marcó un progreso significativo en este ambicioso campo.