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En Alemania, una iniciativa única busca descubrir un potencial tesoro energético, aprovechando el calor residual no utilizado de las industrias. La Agencia de Protección del Clima y Energía KEA de Baden-Württemberg (KEA-BW) destaca la misión de la nueva Bolsa de Recuperación de Calor del país. Dado que las empresas con alto consumo energético deben reportar su consumo anual a esta plataforma, dependiente de la Oficina Federal de Asuntos Económicos y Control de Exportaciones (BAFA), las ciudades y municipios pueden aprovechar la información obtenida en su planificación térmica local. El primer informe debía presentarse el 1 de enero de 2025.
Matthias Neumeier, director de Transición Térmica en KEA-BW, confirma: «Esta normativa legislativa es especialmente beneficiosa para las autoridades locales y los servicios públicos municipales, ya que pueden utilizar estos datos para la planificación local de la calefacción». Esta planificación basada en datos está orientada al futuro suministro de calefacción climáticamente neutro, incluyendo redes de calefacción con potencial para aprovechar el calor residual.
El potencial es asombroso: según el Agencia Alemana de EnergíaSe pierden anualmente en todo el país aproximadamente 125 000 millones de kilovatios-hora de calor excesivo procedente del comercio y la industria. Esto equivale a las necesidades de calefacción de diez millones de hogares. El valor del calor disipado al medio ambiente se estima en hasta cinco mil millones de euros.
Un estudio encargado por el Ministerio de Medio Ambiente de Baden-Württemberg muestra que solo en Baden-Württemberg existe un potencial teórico de hasta 9.300 millones de kilovatios-hora de calor residual industrial al año.
La Bolsa de Recuperación de Calor tiene como objetivo descubrir este potencial oculto para aprovecharlo al máximo. Esta plataforma ofrece una visión general, única en su tipo, del potencial de recuperación de calor industrial en Alemania. La Oficina Federal para la Eficiencia Energética (BfEE), dependiente de la BAFA, se encarga de establecer y mantener esta plataforma, cuya base legal se deriva de la Ley de Eficiencia Energética (EnEfG)de 2023.
Las empresas con un consumo total de energía final superior a 2,5 millones de kilovatios-hora al año están obligadas a subir sus datos a la plataforma. La información, accesible para los potenciales consumidores locales de calefacción, incluye el nombre de la empresa, su ubicación, la cantidad anual de calefacción, la potencia térmica máxima, la disponibilidad a lo largo del año y la temperatura media en grados Celsius.
Para los municipios y empresas de servicios públicos interesados en ampliar la red de calefacción o elaborar un plan de calefacción local, la plataforma es invaluable, confirma Neumeier. Al visualizar el calor residual disponible, se les presenta una alternativa económica en comparación con los sistemas de calefacción individuales u otras redes de calefacción basadas en bombas de calor.
En el escenario del comercio de calor residual, todos ganan. Los proveedores de energía no necesitan financiar capacidades de producción adicionales, lo que evita las preocupaciones por las emisiones adicionales de CO2 y minimiza el uso de suelo. Para las empresas, la venta del exceso de calor podría ser una nueva fuente de ingresos, dependiendo de la cantidad y la calidad del calor residual. Además, pueden ahorrar en costos de refrigeración, ya que el exceso de calor a menudo requiere refrigeración activa.
Aprovechar el calor residual ofrece numerosas ventajas. Impulsa la economía regional, reduce la dependencia de las importaciones de gas y petróleo, y mejora la sostenibilidad ambiental gracias a la reducción de las emisiones de CO2. Es una victoria total para un planeta más sano.
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