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La fuerza laboral del sector de energía limpia en EE. UU. continuó expandiéndose en 2024, añadiendo casi 100.000 nuevos puestos de trabajo y elevando el empleo total a 3,56 millones. Los empleos en energías renovables, eficiencia energética y almacenamiento de baterías crecieron más de tres veces más rápido que la economía en general, lo que destaca el papel del sector como motor clave del crecimiento económico.
Aunque la creación general de empleo se desaceleró en comparación con 2023, las ocupaciones en energías limpias aún representaron más del 7% de todos los nuevos empleos a nivel nacional y el 82% de los nuevos puestos relacionados con la energía. Los puestos en energía solar, energía eólica, almacenamiento de baterías a escala doméstica y de red, y tecnologías avanzadas de red se mantienen entre los de mayor crecimiento en todo el país.
Los cambios recientes en la política federal han generado incertidumbre, con la reducción de incentivos y las demoras en la concesión de permisos, lo que amenaza con frenar el despliegue de energías renovables y almacenamiento. Los analistas advierten que, sin un apoyo constante, cientos de miles de empleos podrían estar en riesgo en los próximos años.
La energía limpia representa actualmente el 42 % de la fuerza laboral del sector energético estadounidense y el 2,3 % del mercado laboral nacional. Hay más personas empleadas en energías renovables y almacenamiento de baterías que en muchas profesiones tradicionales, lo que subraya la creciente importancia del sector.
En los últimos cinco años, las industrias de energía limpia y transporte limpio han creado más de 520.000 empleos, un aumento del 17%, superando con creces el empleo en los sectores de combustibles fósiles. Incluso durante un período de menor crecimiento económico general, los empleos en energía limpia crecieron un 2,8%, en comparación con el 0,8% de la economía en su conjunto.
El Sur se ha convertido en el mayor centro de empleo en energía limpia del país, con más de un millón de trabajadores. En 2024, la región creó alrededor de 41.000 nuevos empleos. El Oeste y el Noreste sumaron más de 20.000 cada uno, mientras que el Medio Oeste registró más de 13.000 nuevos puestos.
A nivel estatal, la energía limpia continúa impulsando el desarrollo económico. Veintitrés estados ahora respaldan más de 50,000 empleos en energía limpia, y en la mayoría de los estados, las energías renovables y el almacenamiento emplean a más trabajadores que los combustibles fósiles. Diecisiete estados han incrementado su fuerza laboral en energía limpia en al menos un 20% en los últimos cinco años.
A pesar de los desafíos, las energías renovables y el almacenamiento en baterías se mantienen entre los sectores más resilientes de la economía estadounidense. Con el aumento de la demanda de energía confiable y sostenible, y con la creación de empleos en energías limpias que supera constantemente a la de otras industrias, se espera que el sector siga siendo un pilar fundamental de la fuerza laboral y el futuro energético de Estados Unidos.
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